El IRTA estudia la mejora de la productividad de los cultivos de la Ribera d’Ebre en las fincas agrícolas de la central nuclear Ascó

Ascó, 29 de junio de 2011. Los proyectos de investigación que el Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries de la Generalitat de Catalunya (IRTA) lleva a cabo en diversas parcelas de la finca “l’Illa”, perteneciente a la central nuclear Ascó, contribuyen a determinar las variedades de cultivos que ofrecen mayor productividad para las características agronómicas de la Ribera d’Ebre. Así lo han podido comprobar hoy los principales representantes institucionales de la comarca, así como los medios de comunicación, en una jornada de puertas abiertas a la finca organizada por el IRTA y la Asociación Nuclear Ascó – Vandellós II (ANAV).

El IRTA y ANAV llevan cuatro años colaborando en esta finca de 17 ha, con más de 6 ha y cerca de 4.000 árboles dedicados al cultivo experimental, en virtud de un convenio, firmado en el año 2007 entre el titular de CN Ascó y el Departament d’Agricultura, Ramaderia i Alimentació i Medi Natural, para fomentar la investigación agroalimentaria en la Ribera d’Ebre y la transferencia de formación y conocimiento al sector agrícola en materia de técnicas y tecnologías de producción eficiente de las principales variedades de cultivos de la comarca.

Los primeros resultados obtenidos de estas parcelas experimentales están poniendo de manifiesto que, con una tecnología adecuada y con nuevas variedades y patrones adaptados a la zona, la rentabilidad de los cultivos de melocotón y almendra puede incrementarse de forma muy significativa. En el caso del melocotón y la nectarina, la combinación óptima de la variedad, del patrón y del sistema de formación son claves para que los productores obtengan la máxima rentabilidad, de manera que los productos resultantes pueden suponer aumentos en el precio de hasta el 60%, respecto a las variedades tradicionales, de menor demanda en el mercado. En este sentido, los frutos obtenidos este año 2011 en las variedades de melocotón y nectarina de recogida más primeriza presentan altos contenidos en azúcar (entre 10 y 16ºBrix, cuando la Unión Europea marca los 8ºBrix como indicador de calidad de producto) y entre 14 y 16 kilogramos de producto por árbol, una cifra muy importante, sobre todo teniendo en cuenta que son producciones jóvenes.

Presentación de las fincas y primeros resultados

El acto de hoy en “l’Illa” ha contado con la asistencia del director de los servicios territoriales del Departament d’Agricultura, Ramaderia i Alimentació i Medi Natural en les Terres de l’Ebre, Josep Pere Vidal, así como de los alcaldes y otros representantes consistoriales de los 13 municipios ubicados en el entorno de la central nuclear Ascó, entre otras autoridades. También ha contado con la presencia del director general del IRTA, Josep M. Monfort, y del director general de ANAV, José María Grávalos.

Durante la visita, guiada por investigadores del IRTA, los asistentes han podido observar el óptimo comportamiento agronómico de las variedades melocotón, nectarina y almendra cultivadas en diferentes parcelas de la finca. Al término, el grupo ha clausurado la jornada en las instalaciones del centro de información de CN Ascó, donde en paralelo se ha celebrado una jornada técnica destinada a los profesionales del sector agrario de la Ribera d’Ebre, dentro del programa de formación y transferencia de conocimiento que también contempla el convenio entre el IRTA y ANAV. En este acto, el jefe del proyecto y director de la Estació Experimental de Lleida, Simó Alegre, ha destacado la trascendencia de los estudios que se realizan en “l’Illa” para la mejora de la competitividad del sector agrario de la comarca. Alegre ha añadido que “en la finca se estudian las variedades de frutos que mejor se adecuan a las características de la Ribera d’Ebre con el objetivo de optimizar al máximo la productividad. De este modo, determinando las variedades idóneas y transfiriendo este conocimiento al sector agrario local se puede conseguir multiplicar la producción y a la vez ofrecer la máxima calidad en el producto”.

Por su parte, José María Grávalos ha manifestado que la colaboración con el IRTA y, muy especialmente los resultados que se obtienen en este proyecto de investigación, son un claro ejemplo del compromiso de ANAV con el territorio y una muestra del apoyo de un sector como el industrial, en este caso por parte de la central nuclear, al desarrollo y mejora de otro referente en la zona como es la agricultura.