Compromiso con la seguridad

La seguridad es un principio fundamental para el conjunto de la industria nuclear. Por este motivo, ANAV se esfuerza cada día para minimizar los riesgos en todos los aspectos de la operación.

Evaluación continua

ANAV somete a las centrales nucleares a un exigente programa propio de inspecciones enfocado a la mejora continua. Su objetivo es adaptar la tecnología y los procedimientos a las mejores prácticas internacionales disponibles.

Para ello, ANAV cuenta también con la supervisión y el criterio de organizaciones independientes que evalúan todos los aspectos relacionados con la seguridad. Esta línea de trabajo incluye inspecciones voluntarias como el programa de revisiones entre pares o Peer Review de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO); o las evaluaciones realizadas por el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) como la Misión SALTO, orientada a la operación segura ya largo plazo de las centrales nucleares.

Nuclear a examen

La Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO) realiza periódicamente misiones peer review en las plantas operadas por ANAV con el objetivo de compararlas con los más altos estándares de la industria nuclear.

La seguridad es un concepto central e integral en la cultura nuclear. Incluye aspectos relativos a la seguridad de las instalaciones pero también a la protección radiológica de las personas, la prevención de riesgos laborales, la seguridad medioambiental, la ciberseguridad y la seguridad física.

Las centrales comparten y aplican lecciones aprendidas de seguridad a nivel mundial

 

Transparencia con la sociedad

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), como organismo público y autoridad administrativa independiente del Estado, supervisa y garantiza que el funcionamiento de las centrales nucleares españolas se ajusta a criterios de seguridad.

El CSN cuenta con inspectores residentes en las instalaciones nucleares y mantiene una comunicación permanente con los operadores de las centrales. Además de inspeccionar y controlar el funcionamiento sobre el terreno, entre otras funciones, el Consejo emite informes para autorizar instalaciones y controla la protección radiológica de los trabajadores.

Formación permanente

Además de las inspecciones, evaluaciones y supervisiones propias e independientes, son igual de importantes la formación y los ejercicios prácticos para capacitar a los trabajadores y trabajadoras en materia de seguridad. ANAV promueve la autoexigencia y la visión crítica como una responsabilidad compartida por todos y todas las profesionales nucleares.

En este sentido, la plantilla dedica una parte importante del horario de trabajo a la formación y reciclaje en prevención de riesgos, así como a prepararse para afrontar diferentes tipos de emergencias y accidentes.

Por este motivo, las centrales nucleares Ascó y Vandellós II simulan escenarios con accidentes graves y ponen a prueba la capacidad de respuesta prevista en los Planes de Emergencia Interior. En estos simulacros toman parte tanto personal propio de ANAV como otras organizaciones que serían activadas en caso de necesidad.

La gestión de las centrales nucleares combina tres dimensiones de la seguridad:

Son el conjunto de sistemas de control y protección que garantizan la operación segura de las centrales desde su diseño. Destacan por su relevancia las barras de control, que se insertan en el núcleo para proceder a la parada del reactor. Otro sistema de gran importancia son los sistemas de salvaguarda y equipos de refrigeración, que mantienen en una temperatura constante al reactor tanto en funcionamiento como durante una parada.

Las llamadas barreras de seguridad son tres sucesivos blindajes que impiden la salida al exterior de los productos radiactivos. La primera barrera son las vainas que contienen el combustible; la segunda, el propio vaso del reactor; y la tercera, el recinto de contención, una estructura de hormigón armado de gran espesor revestida en el interior con un forro de acero.

La seguridad integral debe tenerse en cuenta en todas actividades que tienen lugar en la central en el marco de la operación, el mantenimiento, las inspecciones o la vigilancia de la instalación: procedimientos, especificaciones técnicas de funcionamiento, protección radiológica , entrenamiento del personal … Por eso, Ascó y Vandellós II aplican a su gestión programas de Cultura de Seguridad, Garantía de Calidad, Autoevaluación, Experiencia Operativa y Mejora Continua.

Los emplazamientos de Ascó y Vandellós II cumplen los requisitos de la normativa española y de organismos internacionales, y este hecho homologa estas centrales a nivel internacional. Además, como requisito del Permiso de Explotación otorgado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo -previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear- ambas centrales deben analizar la aplicabilidad de las nuevas normativas que han ido entrando en vigor desde la puesta en marcha. Todas estas normas responden a criterios internacionales, avalados por el Organismo Internacional de la Energía Atómica, agencia dependiente de la Organización de Naciones Unidas. La verificación del estricto cumplimiento de la normativa la realiza el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo autónomo dependiente del Congreso de los Diputados, con el cual las centrales intercambian información y que realiza inspecciones mediante personal propio en las instalaciones.

Ejercicios conjuntos con la UME

La Unidad Militar de Emergencias (UME) es un cuerpo especializado del Ejército que participa de forma periódica en simulacros como el que tuvo lugar en octubre de 2018 en la central nuclear Vandellós II.