Ascó, 8 de junio de 2016.- La unidad II de la central nuclear Ascó se conectó a la red eléctrica a las 19.46 horas de ayer martes, una vez finalizados los trabajos correspondientes a la 23º Recarga de Combustible, dando paso a un nuevo ciclo de operación de la planta. Para poder llevar a cabo todos los trabajos previstos en el tiempo establecido, las empresas que prestan servicio en la parada han aportado más de un millar de trabajadores de diferentes perfiles y especialidades profesionales, aproximadamente la mitad de los cuales son residentes en la misma provincia de Tarragona.
En la 23ª Recarga de Ascó II se han ejecutado 11.700 órdenes de trabajo, la mayoría de las cuales corresponden a tareas de mantenimiento preventivo de la instalación e inspecciones de equipos y sistemas. A lo largo de la parada, además de la renovación de 64 de los 157 elementos combustibles que configuran el núcleo del reactor, destacan otras actividades orientadas hacia la operación segura y a largo plazo de la central.
Entre los trabajos realizados, cabe mencionar actividades singulares como la inspección de los generadores de vapor por medio de corrientes inducidas, la sustitución de dos motores del generador diésel A, el cambio del sistema de control digital del reactor y la revisión del alternador principal, además de la implementación de las últimas modificaciones de diseño relacionadas con el proyecto Refuerzo de la Seguridad, derivado de las medidas post-Fukushima. En este sentido, destacan la instalación de los recombinadores pasivos de hidrógeno en el edificio de contención, la modificación de los sellos de las bombas de refrigerante del reactor, la incorporación de la inyección directa a la cavidad del reactor y la instalación del sistema de venteo filtrado del edificio de contención.
La prevención y la formación, pilares clave en desarrollo seguro de la recarga
Además de una exhaustiva planificación, la prevención de riesgos laborales y la formación son dos pilares fundamentales para garantizar que la recarga se ejecuta con las máximos estándares en materia de seguridad. Los supervisores y jefes de las distintas unidades organizativas, con el apoyo continuado del área de Prevención y Salud Laboral de ANAV y, por supuesto, de todos los trabajadores, han realizado un esfuerzo importante para alcanzar el objetivo de llevar a cabo todas las tareas planificadas con la máxima calidad, también desde el punto de vista de la seguridad laboral.
El personal de empresas de servicios que se ha sumado a los trabajadores de la instalación ha recibido una formación específica y ajustada a las actividades a realizar en planta. En el caso de Ascó, esta formación se ha impartido en la Oficina de Recarga de la central que, gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento local, se ubica en instalaciones municipales, del polígono industrial contiguo a la central.