Ascó, 13 de enero de 2012 – La unidad II de la central nuclear Ascó vuelve a estar conectada a la red eléctrica desde las 10.40 horas de hoy, 13 de enero, tras finalizar la 20ª parada por recarga de combustible de la central, dando paso al 21º ciclo de operación. De esta manera, finalizan con resultados satisfactorios los trabajos de renovación de 56 de los 157 elementos combustibles que se alojan en el reactor y las tareas de mantenimiento preventivo, correctivo y modificaciones de diseño previstas en las más de 13.000 órdenes de trabajo incluidas en el programa de recarga y que permitirán afrontar un nuevo ciclo de operación en las mejores condiciones de seguridad y fiabilidad.
De los trabajos ejecutados destaca especialmente la inspección de las penetraciones de la tapa de la vasija. El circuito primario es estanco y está formado por la vasija del reactor, que contiene el núcleo del reactor. Esta inspección garantiza la integridad de la barrera de presión constituida por la tapa de la vasija y se ejecuta para comprobar que no hay pérdidas de refrigerante del primario. Las penetraciones de la tapa de la vasija son unos tubos por los que pasan las barras de control de la reactividad del núcleo. Para examinarlos, se utiliza un robot con una cámara que rodea las penetraciones y emite imágenes con las que se comprueba su estado.
Otra tarea de mantenimiento preventivo relevante ejecutada en esta parada ha sido la inspección de los generadores de vapor, llevada a cabo mediante corrientes inducidas en las unidades A y B (el 33% en cada una) y C (el 100%). Estas inspecciones consisten en introducir sondas circulares y rotatorias en el interior de los tubos de los generadores de vapor para detectar, a través de impulsos eléctricos, las posibles anomalías (golpes y pérdidas de espesor). Una vez completada la inspección, se lleva a cabo la corrección de las anomalías encontradas en los tubos analizados.
Durante esta parada también se ha realizado la inspección del recubrimiento metálico de la contención o liner. El liner consta de una chapa de acero al carbono de un espesor nominal mínimo de 6,5 milímetros que cubre el interior de la contención (edificio en el que se aloja el reactor) y cuya función es proporcionar estanqueidad al mismo. Para ello, se han llevado a cabo 18 perforaciones del hormigón que recubre la contención para posteriormente medir, mediante ultrasonidos, el espesor del liner y comprobar que se encuentra en buen estado.
Además, se han ejecutado otros trabajos relevantes como:
- Inspección del sello de la bomba de refrigerante del reactor (BRR) C
- Inspección del alternador (sin extracción del rotor) y reparación de la junta de la carcasa de la turbina de alta presión
- Cambio de la batería de corriente continua del sistema de agua de alimentación auxiliar
- Sustitución de los analizadores de hidrógeno de contención
- Instalación de monitores de proceso de la ventilación de sala de control
Para llevar a cabo estos trabajos, a los más de 1.200 profesionales que habitualmente trabajan en CN Ascó, se han sumado alrededor de 1.100 personas de unas 47 empresas auxiliares, la mayoría de las cuales viven en los municipios del área de influencia de la central.