La central nuclear Ascó I se desconectó de la red eléctrica durante la pasada madrugada para iniciar los trabajos correspondientes a su 30ª recarga de combustible. Después de 17 meses de operación desde la anterior recarga, en la primavera de 2023, y de acuerdo a la correspondiente planificación de los ciclos de operación, Ascó I aborda la parada con la incorporación temporal de más de un millar de trabajadores adicionales de perfiles y especialidades diversas residentes, en su mayoría, del entorno cercano a la instalación. El presupuesto total de este proyecto se sitúa en 28,7 millones de euros.
Si bien el proceso de recarga, que da nombre a la parada, consiste en la sustitución de algo más de un tercio de los elementos combustibles que conforman el núcleo del reactor, en este caso 60, durante estas semanas se ejecutarán también unas 13.000 órdenes de trabajo diferentes. De todas estas intervenciones, más del 90% corresponden a actuaciones de inspección y mantenimiento, mayoritariamente preventivo. También están planificadas actividades de mejora de la instalación que solo pueden realizarse cuando la central está parada, entre las que destacan 23 modificaciones de diseño físicas y 9 modificaciones de software informático relacionadas con diferentes sistemas de la central.
Entre los proyectos relevantes de esta 30ª recarga, cabe destacar la sustitución de la junta de la bomba de refrigerante del reactor (BRR) ‘A’, la revisión general de sellos de la BRR ‘B’, la sustitución de los equipos de regulación y control de la grúa polar del edificio de contención y la ejecución de la prueba de estanqueidad del mismo edificio. También se llevará a cabo la inspección mediante diferentes técnicas de la vasija del reactor, las penetraciones de la tapa de la vasija y los alojamientos de pernos de la vasija, así como la sustitución de las juntas de las tapas de los pozos de la instrumentación intranuclear y la inspección y limpieza de diferentes partes de los tres generadores de vapor, tanto en el lado del circuito primario como en el correspondiente al secundario.
Por lo que se refiere a los trenes salvaguardias, se procederá a sustituir dos motores y el alternador del generador diésel ‘A’, mientras que en el circuito secundario se realizará una revisión mayor de las dos turbinas de baja presión y se aprovechará el desmontaje de éstas para revisar también el cojinete de empuje del turbogrupo.
La realización coordinada de todas las actividades previstas requiere una planificación previa muy detallada que involucra a todas las unidades organizativas y que se desarrolla con meses de antelación. Los equipos trabajan de forma conjunta y orientada a un objetivo prioritario: ejecutar todas las tareas programadas de manera segura para las personas y para la instalación, de forma eficiente y ajustada al programa. Para ello, ha resultado fundamental la formación previa de todo el personal incorporado, que ha registrado más de 1.800 asistencias a los cursos organizados, y el compromiso de ANAV y de las empresas que prestan servicio durante la parada con el desarrollo de todos los trabajos con los más altos estándares de seguridad y calidad.