Los informes preliminares de las Pruebas de Resistencia de Ascó y Vandellós II destacan la robustez y fiabilidad de ambas plantas ante sucesos extremos

L’Hospitalet de l’Infant, 15 de septiembre de 2011.– Las centrales nucleares Ascó y Vandellós II operan con márgenes de seguridad significativos. Lo que les permitiría hacer frente con garantías a sucesos que vayan más allá de las bases de diseño de las plantas. Así lo confirman las primeras conclusiones elevadas por la Asociación Nuclear Ascó – Vandellós II (ANAV) al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en el marco de los informes preliminares correspondientes a las Pruebas de Resistencia de las centrales europeas a raíz del accidente de la planta japonesa de Fukushima, que están teniendo lugar en esta segunda mitad del año.

De acuerdo con lo expuesto en estos informes preliminares de las Pruebas de Resistencia, cuyos análisis continúan en curso y que deberán ser entregados al CSN el 31 de octubre, tanto Ascó como Vandellós II han sido diseñadas con la suficiente robustez para garantizar una ”defensa en profundidad” ante sucesos extremos y, a ello, ha contribuido además toda la trayectoria de inversiones, modificaciones de diseño y mejoras en los procedimientos que vienen implantándose desde el inicio de la operación de ambas plantas como consecuencia de las continuas aplicaciones de la experiencia operativa interna y externa, así como de los Análisis Probabilistas de Seguridad requeridos por el CSN. En este sentido, el informe preliminar presentado al organismo regulador incluye diversas propuestas de mejora encaminadas a incrementar los márgenes de seguridad, de acuerdo con la filosofía que identifica a la Seguridad como valor fundamental para la industria nuclear.

Estas Pruebas de Resistencia, orientadas a permitir analizar en profundidad la capacidad de respuesta de las instalaciones ante situaciones extremas, deben ser realizadas en cada emplazamiento por los propios titulares de las instalaciones y revisadas de manera totalmente independiente por los organismos reguladores de cada país, que serán quienes eleven, a finales de año, los informes definitivos de cada parque nuclear a la Asociación Europea de Reguladores Nucleares (WENRA, del las siglas inglesas Western European Nuclear Regulators Association). Las pruebas se articulan en torno a cuatro categorías: sucesos de origen externo (terremotos, inundaciones y otros desastres naturales); sucesos de pérdida de las funciones de seguridad por pérdida en diferentes grados del suministro de energía eléctrica y del sumidero de calor; accidentes severos en el núcleo del reactor; y pérdida de refrigeración en las piscinas de combustible gastado.

En consecuencia, ANAV ha puesto en marcha un proyecto denominado Refuerzo de la Seguridad, que es el que está pilotando los análisis y trabajos derivados de estas pruebas. Integran el equipo humano responsable personas con dedicación exclusiva, otras con dedicación parcial y apoyo o participación de diversas unidades organizativas de todas las direcciones: Dirección de Servicios Técnicos (Ingeniería de Diseño, Análisis y Cálculos, Ingeniería de Planta,..) Dirección de CN Ascó y Dirección de CN Vandellós II (Operación, Tecnología del Núcleo, Protección Radiológica, Técnico de Contra incendios), Garantía de Calidad y Dirección de Control y Logística, entre otros. En definitiva se trata de un gran trabajo en equipo en el que el reto es aunar conocimientos procedentes de toda la Organización para revisar las bases de diseño de las plantas, determinar los márgenes existentes e identificar áreas de mejora aplicables tanto a equipos como a recursos y proponer medidas adicionales para aumentar su robustez y capacidad para hacer frente a situaciones extremas.

Este proyecto se añade a una primera iniciativa, puesta en marcha por todas las centrales nucleares españolas a los pocos días del accidente de Fukushima, que consistió en la realización de un conjunto de verificaciones y revisiones tendentes a asegurar que todas las medidas existentes para hacer frente a sucesos dentro y fuera de las bases de diseño estaban plenamente operativas, de acuerdo con las recomendaciones de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO, de las siglas inglesas World Association of Nuclear Operators).

ANAV continúa trabajando en su proyecto Refuerzo de la Seguridad, a partir del cual elaborará el informe final de las Pruebas de Resistencia correspondiente a las centrales nucleares Ascó y Vandellós II. Éste será remitido al CSN el 31 de octubre, de acuerdo con la Instrucción Técnica Complementaria del organismo regulador.